The Catholic Community of Northern Columbia County

“No lo permita Dios, Señor” (Mateo 16, 22)

Tú no confiesas que alguien es “el Hijo del Dios viviente" para inmediatamente después reprenderlo (Mateo 16, 16). ¿Qué puede haber provocado una reacción tan fuerte por parte de Pedro? La noticia de que Jesús iba a “padecer y… ser condenado a muerte” por los jefes religiosos de Jerusalén (16, 21).

Desde luego, Pedro tenía la más pura de las intenciones cuando reprendió a Jesús; él no podía soportar la idea de que su amado Maestro y amigo sufriera un destino tan horrible. Pero también podría haber un motivo más profundo detrás de las acciones de Pedro. Quizá estaba tratando de mantenerse a salvo él también. Si podía ayudar a Jesús a evitar la cruz, el mismo no tendría que enfrentar la suya.

Pedro había pasado suficiente tiempo con Jesús para comprender que ser discípulo significaba arriesgarse al desprecio y la incomprensión de la gente. Significaba entregar su vida a Dios por el bien de las personas que lo rodeaban.  Pero Jesús no iba a aceptar esta protección, así que le dijo a Pedro que quien quisiera ser como él, debía tomar su cruz y seguir su ejemplo (Mateo 16, 24).

Pero la gloria de conocer el amor de Jesús y la alegría de compartir su misericordia con los demás supera cualquier sacrificio que tengamos que hacer. Finalmente Pedro aprendió esto, y nosotros podemos aprenderlo tambien.  Amen.