X

Browsing News Entries

Browsing News Entries

The Seventeenth Sunday in Ordinary Time July 28, 2024

This Sunday we begin reading Chapter 6 of John’s Gospel, referred to as the Bread of Life Discourse. During these next five weeks, we will be covering in bulletin articles as well as homilies, about various aspects of the Mass. A preview of the readings:

Today’s Gospel is one of the most famous miracles that Jesus performs – the feeding of the 5000 – from the small number of fish and loaves.

Next Sunday, both the first reading and the Gospel speak of God providing heavenly food. First the mana in the desert for the Israelites and second when Jesus proclaims Himself to be the Bread of Life.

On the third of these five Sundays, we hear about Elijiah given bread and water to sustain him to conduct God’s mission. It is a precursor of Jesus providing the disciples and us with the Bread of Life, which gives us strength for the journey of our faith.

On the next to last Sunday of these five, Jesus explains that what He gives is His own flesh and blood, for the life of the world – for eternal life.

On the last Sunday in August, we hear the murmuring of some of the disciples who were not able to accept that Jesus gives us this eternal gift of His body and blood. This is a prelude to the Paschal Mystery of Jesus that is His life, death, and resurrection. However, we are also called to profess our faith in Jesus Christ who gave His life for us all. In the first reading, we hear that the Israelites chose the Lord God. Their response was “We will serve the Lord, for He is our God!” In the Gospel we hear Peter’s faith statement: “Lord (Jesus) to Whom shall we go? You have the words of everlasting life!” Let us prayerfully enter these weeks about Jesus, Our Lamb of God, and Bread of Life.

-----------------

Este domingo comenzamos la lectura del capítulo 6 del Evangelio de Juan, conocido como el Discurso del Pan de Vida. Durante estas próximas cinco semanas, trataremos en los artículos del boletín, así como en las homilías, diversos aspectos de la Misa. Un avance de las lecturas:

El Evangelio de hoy es uno de los milagros más famosos que realiza Jesús -la alimentación de los 5000- a partir de un pequeño número de peces y panes.

El próximo domingo, tanto la primera lectura como el Evangelio hablan de Dios proporcionando alimento celestial. Primero el maná en el desierto para los israelitas y segundo cuando Jesús se proclama a sí mismo Pan de Vida.

En el tercero de estos cinco domingos, oímos que a Elías se le dio pan y agua para que pudiera llevar a cabo la misión de Dios. Es un precursor de Jesús proporcionando a los discípulos y a nosotros el Pan de Vida, que nos da fuerza para el camino de nuestra fe.

En el penúltimo domingo de estos cinco, Jesús explica que lo que da es su propia carne y sangre, para la vida del mundo, para la vida eterna.

En el último domingo de agosto, escuchamos las murmuraciones de algunos de los discípulos que no eran capaces de aceptar que Jesús nos diera este don eterno de su cuerpo y de su sangre. Esto es un preludio del Misterio Pascual de Jesús que es su vida, muerte y resurrección. Sin embargo, también estamos llamados a profesar nuestra fe en Jesucristo, que dio su vida por todos nosotros. En la primera lectura, oímos que los israelitas eligieron al Señor Dios. Su respuesta fue: «Serviremos al Señor, porque es nuestro Dios». En el Evangelio escuchamos la declaración de fe de Pedro: «Señor (Jesús), ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna». Entremos en oración estas semanas sobre Jesús, Nuestro Cordero de Dios, y Pan de Vida.

28 de julio de 2024 XVII Domingo ordinario

“La gente, al ver el signo…” (Juan 6, 14)

La palabra “signo” en el Evangelio según San Juan es importante. Juan la utiliza para referirse a las obras poderosas de Jesús, y quiere que estos signos nos conduzcan a tener una fe más profunda (Juan 2, 11).

El signo de hoy es un ejemplo. Jesús alimenta a cinco mil personas pero hay más señales de quien es el. Primero, cruza el mar y se lleva a sus discípulos a una montaña como el nuevo Moises (Juan 6, 1-3). Luego, Juan nos dice que el momento de la Pascua está cerca, es la fiesta que conmemora la alianza de Dios con Israel por medio de Moises (6, 4). Después, así como Moises preguntó “De dónde voy a sacar carne para dar de comer a toda esta gente?” (Números 11, 13), Jesús le pregunta a Felipe ¿Cómo compraremos pan para que coman estos?” (Juan 6, 5).

Jesús también hace eco de las acciones del profeta Elias, cuyo relato leemos hoy en la primera lectura. Elias alimentó a cien personas con tan solo algunos panes de cebada (2 Reyes 4, 42- 44). Jesús supera a Elias y alimenta a cinco mil personas y se llenaron doce canastos con lo que sobró (Juan 6, 11-13). Este es un signo de la abundancia de la provisión de Dios para su pueblo. Demuestra que Jesús es el Mesías porque no solo cumple todo lo que Moises y los profetas anunciaron, sino que los supera. Jesús desea ayudarte a creer en él, a conocerlo personalmente y a experimentar su abundancia. Así como les dio signos a sus discípulos, también te ofrece signos a ti para ayudarte a crecer en la fe. Amen.

Weekend of July 27 & 28

"The value of persistent prayer is not that God will hear us, but that we will finally hear God.”

Summer Service Mondays

Two of our Summer Service Mondays are over.  We met last week on July 22 to decorate wooden picture frames. Each of the creations was unique and personalized with buttons, pompoms, and glitter. One of the residents commented that she was thrilled with the project because she needed a frame to show off the newest photo of her grandchildren!

We will meet again at Barnwell/The Grand at 3230 Church Street in Valatie at 6:30 pm on Monday, 29 at 6:30 pm. with activities designed to bring people of all abilities and ages together for fun! All are welcome.

The Fifteenth Sunday in Ordinary Time July 14, 2024

Once I asked a fallen-away Catholic friend of mine what he remembered about the parish priest from his youth. He said, “He was a gentle, nice guy. Kind of vanilla. Kept to himself.” It struck me that he, perhaps like many, perceive Catholic priests as the following: lonely, harmless, and self-sufficient. As a challenge both to this perception (accurate or not) and to us priests who perhaps feel a pull in that uninspiring direction, stands the mighty image of what we see in the Gospel this Sunday.

Jesus sent out his apostles, “two-by-two, with power over demons, and without money belts.Two-by-two: they enjoyed deep fellowship and brotherhood. Power over demons: they were anything but harmless. These men wielded enormous power against
evil. Without money belts: they were not self-sufficient. They needed others to help them. Not lonely, but in community. Not harmless but armed with massive spiritual energy. Not self-sufficient, but poor and in need of help. This is a challenge to me, and perhaps to all of us, living in a rich, secularized, and individualized culture. Do I embrace my priestly ministry in deep fellowship with other priests? Do I speak and act boldly to drive out evil where it is found? Do I live poorly and simply, trusting in the help of those around me even for basic needs? The fruitfulness of priestly ministry largely depends on these three traits. Let’s pray for all priests and, by extension, all of us Christians to live more like Jesus’ communal, poor, and powerful apostles. Father John Muir ©LP

 

-----------------

Con frecuencia escuchamos de los sacerdotes de nuestras parroquias o de nuestros padres e inclusive de amigos la siguiente frase: “Confiar siempre en Dios”. Claro que confiamos, cuando nos va bien, cuando tenemos bonanza en nuestra vida. Pero, si llega una enfermedad, si nos quedamos sin trabajo, si muere un ser querido. ¿Confiamos? La respuesta va de acuerdo a nuestra relación personal con Dios, a nuestra fe y confianza que hemos desarrollado en nuestra vida hacia él. Ser fiel y confiar en Dios es contemplar su
rostro en cada circunstancia, en cada trago amargo que pasamos y también en las cosas gratas de la familia y comunidad.
 
En el Evangelio de hoy, vemos cómo Jesús envía a sus apóstoles a misión para continuar su obra misionera. Y see relaciona  estrechamente con la vocación del profeta Amós: “Yo no soy profeta ni uno de los hermanos profetas; soy cuidador de rebaños y trato los sicómoros” (Amós 7:14). Todo trata de la confianza plena en Dios para cumplir con lo que nos toca hacer. Siempre se muestra la misericordia de Dios al cumplir su voluntad. El Señor muestra su bondad y su amor en todo momento; pero, hay que estar alerta a su voz y a su pedido y además no llevar nada para el camino. Ahora nos diría, ni siquiera el celular ni la computadora. Solo el corazón
bien dispuesto para trabajar en su viña. ¿Podremos? La tecnología debe estar a nuestro servicio, no nosotros al servicio de ella. Imitemos a los servidores públicos y parroquiales que cumplen su misión siempre confiando en Dios. ©LPi
 
 
 

14 de julio de 2024 XV Domingo ordinario

“Llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos.” (Marcos 6, 7)

¿Cómo crees que reaccionaron los apóstoles cuando Jesús les dijo que los estaba enviando a predicar, a curar a los enfermos y a expulsar demonios? Quizá tuvieron un momento de pánico, o al menos sintieron inquietud. Probablemente se preguntaron si podrían hacer lo que él les estaba pidiendo.

Sin importar cómo se sintieron, los Doce fueron capaces de ir y servir a los pueblos aledaños porque creían en Jesús. Si los estaba llamando a realizar este trabajo, entonces ellos confiaban en que él los ayudaría a lograrlo.

Esa es la clase de fe que todos necesitamos cuando Dios nos llama a hacer algo para lo que no nos sentimos calificados o nos sentimos indignos de hacer:

  •  Fe en que Jesús está realmente llamándonos y “enviandonos” de algún modo. Esa clase de fe requiere que confíes en que el tiene alguna clase de misión solo para ti y que a través de la oración o en la Adoración Eucarística, escucharas lo que él tiene en mente.
  • Fe en que el Señor nos capacita para hacer su obra. Puede ser que solo veas lo que te hace falta, pero el Señor ve todos tus dones, aunque tu no seas consciente de ellos.
  • Fe en que tus esfuerzos producirán fruto. Es posible que no veas mucho fruto inmediatamente, y quizá nunca lo veas durante tu vida.

Señor, te pido que llenes de fe mi corazón y me concedas unirme a ti en tu obra de salvación. Amen.

Weekend of July 20th & 21st

“The value of persistent prayer is not that God will hear us, but that we will finally hear God."


Summer Service Mondays: 6:30PM July 15, 22 & 29 We begin this Monday, July 15, and continue on July 22, and 29 at 6:30 pm (NOTE
THE TIME CHANGE) at The Grand/Barnwell, 3230 Church Street, Valatie. We will gather with the residents each Monday for an hour to share a fun activity. All are welcome!


Congratulations to Ruth Ellen!

As you may have heard, Ruth Ellen Berninger, our Pastoral Associate for Family Faith Formation and Youth Ministry of the Catholic Community of Northern Columbia County, has decided to retire. She will continue to work part time over the summer months, including the Summer Service Mondays in July (see below). More information will be forthcoming. If you know of anyone who might be interested, please have them send Debbie Halpin, our Pastoral Associate for Administration, their letter of interest and resume at halpind@rcda.org. In the meantime, let us thank and congratulate Ruth Ellen for her many years of service and for sharing the faith with all our young children and families!

Weekend of June 29 & 30

"The value of persistent prayer is not that God will hear us, but that we will finally hear God."

Summer Service Mondays

Please join us Monday, July 15, July 22, and July 29 at St. John the Baptist. We will continue to practice the Corporal Works of Mercy with projects for families of all ages, beginning at 5:30 pm. More information will follow!


Children’s Offertory

Each Sunday Mass, all children are invited to bring nonperishable items forward during the Offertory when the other gifts are brought to the altar. The items brought to Mass by children are donated to the local food pantries. One of the parents from St. James made the suggestion to collect items as another way to practice the Corporal Works of Mercy – this year’s Family Faith Formation theme. We encourage families to talk with their children about ways they can help others facing food insecurity.

30 de junio de 2024 XIII Domingo ordinario

“Todos se quedaron asombrados” (Marcos 5, 42)

¡Por supuesto que estaban asombrados! Los discípulos y los padres de esta niña acababan de ver a Jesús devolverla a la vida. La niña andaba caminando por ahí como si nunca hubiera estado enferma. Y tan solo unos minutos antes, una mujer que padecía de hemorragias durante doce años se había curado al instante con tan solo tocar el manto de Jesús (Marcos 5, 27- 29). Ambas situaciones habían sido sorprendentes muestras de poder y demostraron que Jesús no era un maestro ordinario.

No sabemos si el padre de esta niña o la mujer enferma realmente comprendía que Jesús era el Mesías cuando se acercaron a él. Pero deben haber sentido que el venia de Dios, debido a lo que ya habían oído de él. Claramente, creían en su poder lo suficiente para acercarse a él y pedirle su sanación. Quizá no sabían cómo terminaría su encuentro con él, pero pusieron su esperanza en él y dieron un paso de fe.

Sabemos que Jesús es el Hijo de Dios, pero a veces podemos dudar de su poder. ¿Realmente puede curarme? ¿Realmente puede perdonar mis más vergonzosos pecados? ¿Me resucitara un día a una nueva vida? Y sin embargo historias como estas del Evangelio de hoy no sucedieron solamente en el pasado. Jesús sigue actuando poderosamente en nuestro propio tiempo. Conversiones, curaciones, respuestas a las oraciones, todas estas continúan abundando.

Por eso, cree en el poder de Jesús, como lo hicieron Jairo y esta mujer. Da un paso de fe y pídele lo que necesitas. Sigue pidiendo aun cuando no veas los resultados inmediatos. Aun si parece que nos estás obteniendo lo que estás pidiendo, ¡no pierdas la esperanza! Esta es la razón por la que vino a este mundo, y él lo hará, en su tiempo perfecto y su forma perfecta. Amen.

The Twelfth Sunday in Ordinary Time June 23, 2024

Right now, you and I are only worried about one of only two things: wind or water. Bear with me. This week we hear the account of
the terrified disciples waking Jesus in a seastorm. He chastises them for their lack of faith, and then, “rebuking the wind, he said to the sea, ‘Quiet, be still!’” He rebukes the wind and stills the water. In the Bible wind and water represent the two most fundamental poles of our experience of creation. Wind means heaven, spirit, that which gives identity, unity, order, light. Water stands for earth, variation, potential, that which can be drawn into identity, darkness, chaos.

Too much “wind” is when things get way too rigid, abstract and ideological — when we face oppressive leaders and tyrants, when we get addicted to our own way of doing things, when our attention is too narrowly focused on one thing. Too much “water” is excessive novelty, passivity, indifference, and chaos — when our attention is too broadly diffused on many things, when things seem to be crumbling without direction into the dark abyss. We know both terrifying experiences all too well. 

The point of the miracle is that God in Christ is the One who brings final cosmic harmony between these two vital but threatening forces. He ultimately does so from the wood of the cross, when he breathes forth the wind of his spirit and pours forth the water from his side to establish a new creation, filled with harmonious peace. When the wind and water are out of control, trust him. — Father John Muir ©LPi

------------------

 Por lo regular, cuando una persona está en problemas serios, tiende a sentirse sin rumbo y perdida. Estar en medio de la tormenta de la vida conlleva a tomar el timón y guiar hacia la calma. Pero, ¿Cómo hacerlo? ¿A quién dirigirnos? En el Evangelio de hoy, los discípulos estuvieron en medio de una fuerte tormenta y se asustaron, y llenos de miedo despiertan a Jesús. Enseguida vienen las preguntas: “Maestro ¿no te importa que nos hundamos? Él entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: Cállate, cálmate”. El viento se apaciguó y siguió una gran calma. Después les dijo: ¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe? (Marcos 4:38-40).

El susto de los discípulos, primero, de morir ahogados, y seguido, de ver quien era Jesús que hasta el viento y el mar le obedecían. Y Jesús, sorprendido de su falta de fe, a pesar de estar junto a él, les reprende su falta de confianza en Dios. Nosotros, también, hemos estado en situaciones difíciles en nuestra vida. El miedo y la incertidumbre al perder un ser querido, el trabajo, el de emigrar a otro país dejándolo todo. Pero, si creemos en Jesús, debemos de mantener siempre viva la esperanza, porque toda nuestra vida, queramos o no, está en manos de Dios. ¿De qué nos puede reprender Jesús ahora? ¿Cuáles son mis miedos más apremiantes? Sea lo que sea, que nunca cese nuestra oración, porque al orar, Dios vendrá en nuestro auxilio y todo tipo de situaciones tormentosas serán
manejables. ©LPi

23 de junio de 2024 XII Domingo ordinario

“¿Quién es este, a quien el viento y el mar obedecen?” (Marcos 4, 41)


No era irracional que los discípulos se hicieran esta pregunta. Habían estado con Jesús y lo habían visto realizar milagros, enseñar a la gente e incluso debatir con los líderes religiosos. ¡Pero nunca habian visto algo como esto! Seguramente, por ser pescadores sabian como sobrevivir a las violentas tormentas del mar de Galilea. ¡Pero nunca nadie habia calmado el viento y las olas con una orden!

Esta también es una buena pregunta que tú puedes hacer. Las respuestas en la Escritura pueden ayudarte no solo a reconocer sino también a proclamar el poder y la bondad del Señor. 

¿Quién es este? Es la Palabra de Dios, que estaba al lado del Padre desde el inicio, Aquel por medio del cual todo fue hecho (Juan 1, 2-3). Fue un participante activo cuando el Padre creó todas las cosas. Jesús está igualmente involucrado en tu vida. ¿Quién es este? Es el mismo Dios que le puso “límites al mar… con puertas y cerrojos” (Job 38, 8-10). Debido a que él creó todas las cosas, tiene autoridad sobre todo lo que ha sido creado; nada está fuera de su control. 

¿Quién es este? Es el que, como nos dice el salmo responsorial de hoy, “apaciguó la tormenta en suave brisa” (107, 106, 29). El Señor puede traer paz al caos de la naturaleza, y puede hacer lo mismo en tu corazón.

¿Quién es este? Es Jesús, el eterno Hijo del Padre, que crea y sostiene todas las cosas (Colosenses 1, 16-17). El Señor sostiene toda la creación, y te sostiene a ti y también sostiene a tus seres queridos. Amen.