X

Browsing Nuestra Comunidad Hispana

27 de julio de 2025 XVII Domingo del Tiempo Ordinario

“Así también les digo a ustedes, pidan…” (Lucas 11, 9)

Quizá alguna vez te has encontrado en una situación en la cual quieres o necesitas algo pero sientes temor de pedirlo. Pero si no decides pedirlo, nunca sabrás si lo habrías recibido. Por ejemplo, quizá nunca sabrías si  tu jefe te habría dado un aumento si no se lo pides. En el Evangelio de hoy, Jesús cuenta la parábola de un hombre que esperaba que su vecino le diera un poco de pan para
alimentar a su huésped. Era tarde en la noche, así que no estaba seguro de llamar a su puerta. ¡Pero nunca habría recibido el pan
a menos que fuera a pedirlo! Así que llamó a la puerta e insistió hasta que finalmente su vecino se levantó de la cama y le dio lo
que necesitaba (Lucas 11, 5-8).

Jesús contó esta parábola para animarnos a pedir a nuestro Padre celestial cualquier cosa que necesitemos. Tu, ¿has dudado de pedirle algo a Dios? Tal vez pensabas que no te lo merecías. O quizás sospechabas que no te respondería, así que ni siquiera te 
molestaste en preguntar. ¡Tal vez incluso temiste que pensara que estabas siendo demasiado exigente!

Pero esta no es la forma en que Jesus desea que nos relacionemos con nuestro Padre. El sabe que Dios provee todo lo que necesitamos, así que quiere que nos acerquemos con confianza y hagamos nuestras peticiones. Por eso les enseñó a sus discípulos a pedir su pan cada día cuando oraban (Lucas 11, 3). Jesus también sabía que cuando acudimos a Dios con nuestras necesidades, no solo reconocemos nuestra dependencia de él, sino que llegamos a conocerlo y a confiar en él más profundamente.

Sigue tocando la puerta de Dios, y confía en que él te dará el pan que necesitas (Lucas 11, 9). “Padre, te pido que me ayudes a pedir lo que necesito”
Amén

Comments

There are no comments yet - be the first one to comment:

 

Subscribe

RSS Feed

Archive


Access all blogs

Subscribe to all of our blogs