The Catholic Community of Northern Columbia County

“Sus discípulos creyeron en él” (Juan 2, 11)

En el Evangelio de hoy, San Juan nos dice que Jesús rescató la recepción de una boda al convertir agua en vino. Este fue su primer milagro, y Juan nos dice que cuando los discípulos vieron a Jesús hacer esto “creyeron en él” (Juan 2, 11).  

¡Por supuesto que creyeron en él! Acababa de hacer algo que parecía imposible. ¿Cómo no iban ellos a conmoverse? No solo mostró su capacidad de realizar milagros, sino que manifestó su interés por el padre de la novia, quien estaba a punto de ser humillado delante de todos sus invitados.  

Pero Juan también deja claro que este era el principio del camino de fe de los discípulos, no el final. Ese camino incluiría momentos en los que ellos confiaran en el poder y la compasión de Jesús, como cuando decidieron quedarse con él después de que muchos otros se alejaron (Juan 6, 60-69). Y habrá otros momentos en los cuales el temor, el orgullo o el pecado generaron dudas en ellos, como sucedió con Pedro cuando negó conocer al Señor (18, 15-18 25-27)

Al igual que los discípulos, nosotros también nos encontramos en un camino de fe marcado por altibajos. Todos vivimos momentos en los que confiamos en que Jesús puede hacer lo que parece imposible, y otros en los que no confiaremos.  

Toma como ejemplo esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Durante la semana, los creyentes de todas las tradiciones cristianas se unieron para orar por el fin de las divisiones en el cuerpo de Cristo. Se requiere fe para unirse a otras personas cuyas tradiciones y formas de culto pueden verse diferentes de las nuestras y orar para que Dios nos haga uno solo. Podríamos pensar que la unidad es imposible, incluso para Dios. ¡Jesús puede hacer lo imposible! Así que creamos en sus promesas. Demos un paso de fe y unámonos con nuestros hermanos durante esta semana y oremos: “Señor, ¡haznos uno!”  Amen.