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Diocesan Appeal Fiscal Year 25-26

A week ago, Friday (Dec. 5), our new leader, Bishop Mark, was officially installed as our new bishop. What an exciting time for the people of the 14 counties of our Diocese, including Columbia County. It is my hope that sometime in 2026, Bishop Mark will come to visit us, whether it will be in the CCNCC or somewhere in Columbia County, even if it is just for a "meet and greet." Wouldn't it be great if we could point to the fact that we were close to meeting our assessment in each of our three parishes. As you might have seen, only 50% of the parishes in the Diocese in the last fiscal year were able to make their assessment. We are truly blessed to be in the number of parishes that did make our assessment without having to spend any of our operating funds. Thank you again to all who contributed in the past campaigns  and assessments. May I please ask that you kindly make a pledge or donation today. Please see below for the current amounts donated. To make your pledge or donation, please use the envelope received with the information provided by the Diocesan Appeal Office over the summer. Or, you may use one of the envelopes in the pews or on the gathering space tables in any
of our churches. Pledges can be paid over the next 7 months and the diocese will send reminders. As always, thank you for your
prayerful generosity. For further information on this year's campaign, or to donate: thediocesanappeal.org.
Thank you all, Father Steve


Hace una semana, el viernes (5 de dic.), nuestro nuevo líder, el obispo Mark, fue nombrado oficialmente nuestro nuevo obispo. Qué momento tan emocionante para los habitantes de los 14 condados de nuestra diócesis. Espero que en algún momento de 2026 el obispo Mark venga a visitarnos, ya sea a la CCNCC. Sería estupendo poder señalar que estamos cerca de cumplir con nuestra cuota en cada una de nuestras tres parroquias. El 50 % de las parroquias de la diócesis pudieron cumplir con su cuota en el último año fiscal. Somos verdaderamente afortunados de estar entre las parroquias que cumplieron con su cuota sin tener que gastar nada de nuestros fondos operativos. Gracias de nuevo a todos los que contribuyeron en las campañas y cuotas anteriores. Por favor vea abajo las cantidades actuales donadas. Para hacer su promesa de donación o donación, utilice el sobre que recibió con la información proporcionada por la Oficina de Apelación Diocesana durante el verano. O bien, puede utilizar uno de los sobres que se encuentran en los bancos o en las mesas del espacio de reunión de cualquiera de nuestras iglesias. Las promesas de donación pueden pagarse durante los próximos 7 meses y la diócesis enviará recordatorios. Como siempre, gracias por su generosidad en oración. Para más información sobre la campaña de este año, o para donar: thediocesanappeal.org.

Gracias a todos, Padre Steve

Tercer domingo de Adviento-Mateo 11:2-11

When I was 11, I was riding my bike on a Friday night in Scottsdale, Arizona. I saw giant spotlights swirling in the sky. Something
amazing had to be happening. I pedaled after them with excitement. Sweaty and tired, I arrived, only to find a used car lot. Bright lights, flapping banners, inflatable balloon men swaying wildly in the wind. I stood there, heart sinking. All that spectacle, and all my effort … for this?

As life proceeds, we learn what it is like to pursue promising but fruitless searches. This week we hear Jesus ask the crowds regarding
John the Baptist: “What did you go out to the desert to see? A reed swayed by the wind?” (Matthew 11:7). He’s not just describing the crowd’s mis-aimed pursuit. He’s naming our tendency to chase after what’s flashy but flimsy. What are our swaying reeds? For me, it is endless video reels on my phone, worldly pleasures, entertainment in sports, and the good opinion of others. Inflated distractions that bend whichever way the wind blows. But they can’t satisfy my soul. What are your flimsy reeds?

John the Baptist wasn’t a swaying reed. He was rooted, grounded, unafraid to speak the solid truth. The people went to see him because, deep down, they were starving for something real. This Advent, the Church asks us to reassess: What are we really looking for? Are we chasing the dazzling but hollow? Or are we seeking what is solid and lasting — that which points to Christ? -Father John Muir ©LPi

 

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Cuando tenía 11 años, estaba montando en bicicleta un viernes por la noche en Scottsdale, Arizona. Vi unos focos gigantes  irando en el cielo. Algo increíble tenía que estar pasando. Pedaleé emocionado tras ellos, solo para encontrar un concesionario de coches usados. Luces brillantes, pancartas ondeando, hombres inflables balanceándose violentamente con el viento. Me quedé allí parado, con el corazón encogido. Todo ese espectáculo, y todo mi esfuerzo... ¿para esto?

A medida que avanza la vida, aprendemos lo que es perseguir búsquedas prometedoras pero infructuosas. Esta semana escuchamos
a Jesús preguntar a la multitud sobre Juan el Bautista: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?» (Mateo 11:7). No solo está describiendo la búsqueda equivocada de la multitud. Está nombrando nuestra tendencia a perseguir lo que es llamativo pero frágil.

¿Cuáles son nuestras cañas que se mecen? Para mí, son los interminables vídeos de mi teléfono. Distracciones infladas que se doblan en la dirección que sopla el viento. Pero no pueden satisfacer mi alma. ¿Cuáles son tus cañas frágiles? Juan el Bautista no era una caña que se mecía. Estaba arraigado, con los pies en la tierra, sin miedo a decir la verdad sólida. La gente iba a verlo porque, en el fondo, estaban hambrientos de algo real. En este Adviento, la Iglesia nos pide que reconsideremos: ¿Qué es lo que realmente buscamos? ¿Perseguimos lo deslumbrante pero vacío? ¿O buscamos lo que es sólido y duradero, lo que apunta a Cristo? -Padre John Muir ©LPi

 

      

 

Faith Formation Reminders

Lord Jesus, You are my Joy and my Salvation. Come into my
heart this week, shine in my life, and renew the hope and
gladness that only Your presence can bring. Amen.

Señor Jesús, Tú eres mi Alegría y mi Salvación. Ven a mi corazón esta semana, brilla en mi vida, y renueva la esperanza y la alegría que solo Tu presencia puede traer. Amén

REMINDERS
Monthly Gatherings—Fall/early-Winter schedule

Gathering #4 – Dec. 14, St. James, 9am
Gathering #5 – Jan. 11, SJTB, 4:30pm; Jan. 25, St. James, 9am
Feb. gathering: Albany Mass 11am—choose Feb. 8 or Mar. 1— Cathedral of the Immaculate Conception (125 Eagle St., Albany).
Carpool sign-ups at January gatherings. (Plan ideas for Family Service Weekend.)


Family faith-sharing ideas: pray together each day! (One resource: www.lightinprayer.com/advent-prayers-catholic.) Enjoy the Advent chain activities from FFF lessons! See bulletin for Advent events.


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RECORDATORIOS
Calendario de otoño/principios de invierno: reuniones mensuales
Reunión #4 – 14 de dic. St. James, 9am
Reunión #5 – 11 de ene. SJTB, 4:30pm; 25 de ene., St. James, 9am
Reunión de febrero: Misa en Albany a las 11:00 am; elija entre el  de febrero o el 1 de marzo: Catedral de la Inmaculada Concepción (125 Eagle St., Albany). Inscripciones para compartir coche en las reuniones de enero. (Ideas para planificar el fin de semana de servicio familiar).

Ideas para compartir la fe en familia: ¡rezar juntos todos los días! (Un recurso: www.lightinprayer.com/advent-prayers-catholic). ¡Disfruten de las actividades de la cadena de Adviento de las lecciones de FFF! Consulten el boletín para conocer los eventos
de Adviento. Please contact Ann Valley at (W) (518) 758-1828, (C) (518) 227-1025 or ccnccformation@gmail.com for more information about any of our programs

“... mas que profeta.” (Mateo 11, 10)

Juan el Bautista fue un personaje fundamental en la historia de srael. Habían pasado quinientos largos años desde que el profeta
Malaquias había pronunciado su fundamental profecía sobre “el día del Señor” (4, 5). Y cuando Juan apareció en escena, muchas personas lo reconocieron como un profeta, una voz de esperanza; tal vez incluso como el cumplimiento de esta esperanza. Estaban tan entusiasmados que corrieron al desierto para escucharlo y recibir el bautismo del arrepentimiento que él ofrecía.

En el Evangelio de hoy, Jesus deja claro que Juan es “más que profeta” (Mateo 11, 9-10). El es el mensajero final, “Elias”, aquel que
regresara y prepararía el camino del Señor (Malaquías 3, 1). La llegada de Juan significó un cambio de era, el amanecer del tan 
anhelado Mesías. Nosotros, también, estamos en un cambio de era mientras esperamos el regreso de Jesus, nuestro Mesías. Entonces,
¿cómo podemos preparar nuestro corazón para que él venga, tanto en Navidad como al final de los tiempos?

Una forma de hacerlo, desde luego, es confesando nuestro pecado. Pero así como Juan era más que profeta, Dios quiere hacer más por nosotros que solo purificarnos del pecado. El Señor quiere ir más profundo en nuestro corazón y curarnos de nuestras heridas internas y de cualquier actitud que podría estarnos impidiendo recibir plenamente a Jesus.

Por ejemplo, quizá tu vida no ha resultado como tú querías, y te sientes decepcionado del plan de Dios. O tal vez culpas al Señor
por algo malo que ha sucedido en tu vida o por no responder a tu oración más profunda. Tal vez las cargas de la vida te pesan demasiado, y te has permitido satisfacerte con una oración superficial o rutinaria.

Sea cual sea la carga que tienes, ahora es el momento de clamar al Señor y pedir sanación. Recuerda el mensaje de Juan: “El reino
de los cielos está cerca” (Mateo 3, 2). La gracia de Dios está cerca para ti hoy.
Amén

Second Sunday of Advent—Matthew 3:1-12

This week we hear that John the Baptist is out in the wilderness eating “locusts and wild honey” (Mark 1:6). It’s not just a strange
historical detail. It’s a symbolic expression of a healthy spiritual diet. The path to Christ includes both the hard and the beautiful, the gritty and the sweet. We have to learn to gulp the locusts and savor the honey.

I remember working with a young couple preparing for marriage. They were sincere, but raw — barely beginning to discover faith.
Part of me wanted to rush them ahead, to fill in all the gaps, to bombard them with scripture and church documents. I swallowed
that instinct. It was like eating locusts.

But I also recall them light up as they spoke about each other, about their first child, then their second. And they wanted to be close to God. Something innocent and beautiful was unfolding. That was the honey. I knew God was asking me to savor it. This Advent, maybe we’re each being invited to accept both locusts and honey. Maybe it’s time to stop avoiding the difficult parts of faith — prayer that feels dry, the call to repentance, the patience with the troublesome. It’s time to eat some locusts. But we also need to notice the small gifts God gives us: a peaceful moment, a good conversation, the joy of serving someone else, new life, good intentions of our friends. That’s the honey. Savor it!

John didn’t avoid either. He took it all in. And so can we. What are your locusts? Your honey? If we let God feed us with both, we’ll
be ready — really ready — for the coming of Christ. 
-Father John Muir ©LPi

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Segundo domingo de Adviento-Mateo 3:1-12

Esta semana escuchamos que Juan el Bautista está en el desierto comiendo «langostas y miel silvestre» (Marcos 1:6). No es solo
un detalle histórico extraño. Es una expresión simbólica de una dieta espiritual saludable. Tenemos que aprender a tragar las langostas y saborear la miel.

Recuerdo haber trabajado con una joven pareja que se preparaba para el matrimonio. Eran sinceros, pero inexpertos, apenas comenzaban a descubrir la fe. Una parte de mí quería bombardearlos con escrituras y documentos de la iglesia. Me tragué
ese instinto. Fue como comer langostas.

Pero también recuerdo cómo se les iluminaba el rostro cuando hablaban el uno del otro, de su primer hijo y luego del segundo. Y
querían estar cerca de Dios. Eso era la miel. 

En este Adviento, tal vez se nos invite a cada uno de nosotros a aceptar tanto las langostas como la miel. Tal vez sea el momento
de dejar de evitar las partes difíciles de la fe: la oración que se siente seca, el llamado al arrepentimiento, la paciencia con lo problemático. Es hora de comer algunas langostas.

Pero también debemos fijarnos en los pequeños regalos que Dios nos da: un momento de paz, una buena conversación, la alegría
de servir a otra persona. Esa es la miel. ¡Saborea!

Juan tampoco evitó nada. Lo aceptó todo. Y nosotros también podemos hacerlo. ¿Cuáles son tus langostas? ¿Tu miel? Si dejamos
que Dios nos alimente con ambas cosas, estaremos preparados, realmente preparados, para la venida de Cristo.
-Padre John Muir ©LPi

Segundo domingo de Adviento. 7 de diciembre de 2025

“Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca” (Mateo 3, 1)

Hoy nos encontramos con Juan el Bautista, el heraldo y precursor del Mesías. Juan era un hombre de oración y ayunaba y sabía desde joven que Dios lo había llamado a predicar el arrepentimiento y a “hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados” (Lucas 1, 76-77).

En el Evangelio, aparece en el desierto y proclama:
“Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca,” (Mateo 3, 1). Durante años, él había sintonizado su corazón con las indicaciones de Dios para poder preparar el pueblo para la llegada del Mesías, y ahora, por el Espíritu, comprende que el momento 
ha llegado. Juan exhorta al pueblo a “preparar el camino del Señor” y poner su vida en orden para recibir a Jesus y ser salvados
(Mateo 3, 3).

Las palabras de Juan claman hoy también en nuestro desierto: ¡Preparen el camino del Señor! ¡Arrepiéntanse y preparense para recibir al Hijo de Dios! Al igual que la gente del tiempo de Juan acudió a él para alejarse del pecado y recibir el bautismo, nosotros podemos regresar al Señor en este Adviento. Podemos aprovechar la oportunidad de arrepentirnos y hacer espacio para Jesus en nuestro corazon. Entonces experimentamos la alegría de la salvación cuando Jesus nos libere de la carga de nuestros pecados.

¿Cómo está Dios invitandote a preparar hoy el camino del Señor? No permitas que nada te impida recibir su esperanza y sanación.
Abre tu corazón a la tierna misericordia de Dios.
¿Estás cargado por la culpa? ¿Te cuesta amar a alguien?¿O estás tan preocupado que ni siquiera puedes ver tu necesidad de  arrepentirte? Jesus se deleita en ofrecerte la absolución en el Sacramento de la Reconciliación. También está presente a tu lado en
este momento. Confiesa hoy tus pecados al Señor, y descubrirás lo que Juan ya sabía: Jesús está cerca; su Reino ya está aquí.
Amén

Fall/Winter Reminders

Dear Lady of Guadalupe, you are our loving mother, watching over us with kindness and care. Please keep me safe and guide me each day, helping me to be kind, loving, and good. Amen. 

The Nov. 22 CCNCC Advent Wreath Workshop was a wonderful, creative success! Special thanks to Roseann Antonovich for sharing her arranging talents. It was a lovely way to usher in the Advent season!

Thank you, too, to Becky and Tom Scheriff for a donation of a lovely, fresh fir tree; and to Kathleen at Chatham Flowers for again supporting our tri-parish activities.

REMINDERS
Fall/early Winter schedule—Monthly Gatherings

· Gathering #4—Dec. 7, SJTB, 4:30pm & Dec. 14, St. James, 9am
· Gathering #5—Jan. 11, SJTB, 4:30pm & Jan 25, St. James, 9 am

Feb. gathering: Albany Mass—choose Feb. 8 or Mar. 1 – Cathedral of the Immaculate Conception, Albany (Family Service weekend.)

Family faith-sharing ideas: see bulletin for Advent activities; prepare together!

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¡El taller de coronas de Adviento de la CCNCC del 22 de noviembre fue un éxito maravilloso y creativo! Un agradecimiento especial a Roseann Antonovich por compartir su talento para los arreglos florales. ¡Fue na forma encantadora de dar la bienvenida a la temporada de Adviento! Gracias también a Becky y Tom Scheriff por la donación de un precioso abeto fresco, y a Kathleen, de Chatham Flowers, por apoyar una vez más las actividades de nuestras tres parroquias.

RECORDATORIOS
Calendario de reuniones mensuales de otoño y principios de invierno

· Encuentro #4-Dic. 7, SJTB, 4:30pm & Dic. 14, St. James, 9am

· Encuentro #5-Ene. 11, SJTB, 4:30pm & Jan 25, St. James, 9 am

· Reunión de febrero: Misa en Albany: elija entre el 8 de febrero o el 1 de marzo. Catedral de la Inmaculada Concepción, Albany
(fin de semana de servicio familiar).

Ideas para compartir la fe en familia: estén atentos al boletín para conocer las actividades de Adviento; ¡disfruten juntos mientras
se preparan!

Please contact Ann Valley at (W) (518) 758-1828, (C) (518) 227-1025 or
ccnccformation@gmail.com for more information about any of our programs.

Remade For Mission Update

Over 150 parishioners attended the first pair of Listening Sessions earlier this month. Our second pair of Listening Sessions will be held on the dates and locations below. Please mark your calendars and plan to attend. You need only attend either location and not both. Additionally, parishioners from any of our three parishes may go to either of the meetings. There will be two parts to these sessions; one part will be to follow-up from the first sessions and the other part will be to discuss how to invite others to join us for Christmas. More specifics as dates get closer. We do our best to start on time and end on time. Please plan on joining with other parishioners from the
CCNCC and have your voice heard.

Fr. Steve

Listening Session 2a - Dec. 5, St. James 6:30 pm-8:30 pm
Listening Session 2b - Dec. 6, St. Joseph 10:30 am-12:30 pm

Luke 23:35-43

Luke 23:35-43

Not long ago, I was called to a hospital to anoint a woman in her early 80s. She was dying, and visibly in pain. But what struck me most wasn’t her suffering — it was the atmosphere in the room. She had eight children and 30 foster kids, and many of them were gathered around her. You’d expect sorrow, fear, maybe even despair. But the room was filled with something else entirely—a quiet strength, a kind of sweetness. It was as if she was suffering not just with them, but for them. And they, in love, were suffering for her. The pain was real. But so was the peace. I didn’t want to run. I felt as if I was in a little paradise, beeping machines and all.

I think of that moment when I hear today’s Gospel. Jesus, hanging on the cross, doesn’t look like a king. But one of the crucified, 
dying men beside him sees through the suffering and says, “Jesus, remember me when you come into your kingdom” (Luke 23:42).
That word—remember—literally means to make someone a member again. He’s asking to be joined to Christ, to become part of his Body. And Jesus says, “Today you will be with me in paradise.” He doesn’t say, “I’ll take your suffering away.” He says, “You will be with me.” That’s the strange power of Christ the King. He doesn’t rule by avoiding suffering. He reigns by entering into it, and transforming it with love. What are you suffering right now in your life? Likely you want it to stop. But if we are willing to suffer with him—paradise begins even today.
-Father John Muir ©

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MEDITACIÓN DEL EVANGELIO - Lucas 23:35-43

No hace mucho, me llamaron de un hospital para ungir a una mujer de unos ochenta años. Estaba moribunda y visiblemente dolorida. 
Pero lo que más me impresionó no fue su sufrimiento, sino el ambiente de la habitación. Tenía ocho hijos y 30 niños de acogida, y muchos de ellos estaban reunidos a su alrededor. Era de esperar que hubiera tristeza, miedo e incluso desesperación. Pero la habitación estaba llena de algo totalmente distinto: una fuerza tranquila, una especie de dulzura. Era como si sufriera no sólo con ellos, sino por ellos. Y ellos, enamorados, sufrían por ella. El dolor era real. Pero también lo era la paz. No quería huir. Me sentía como en un pequeño paraíso, con máquinas pitando y todo.

Pienso en ese momento cuando escucho el Evangelio de hoy. Jesús, colgado de la cruz, no parece un rey. Pero uno de los crucificados,
moribundo a su lado, ve a través del sufrimiento y dice: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a tu reino» (Lucas 23:42). Esa palabra -acordarse- significa literalmente volver a hacer miembro a alguien. Está pidiendo unirse a Cristo, formar parte de su Cuerpo. Y Jesús dice: «Hoy estarás conmigo en el paraíso». No dice: «Te quitaré el sufrimiento». Dice: «Estarás conmigo». Ese es el extraño poder de Cristo Rey. Él no reina evitando el sufrimiento. Él reina entrando en él, y transformándolo con amor. ¿Qué estás sufriendo ahora mismo en tu vida? Es probable que quieras que se acabe. Pero si estamos dispuestos a sufrir con Él, el paraíso comienza incluso hoy. -Padre John Muir ©LPi

Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo Lucas 23:35-43

Con la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, termina el año litúrgico. La próxima semana daremos comienzo al Adviento, para luego celebrar con alegría la Navidad. Con esta solemnidad, la Iglesia recuerda la soberanía de Jesucristo, Rey del
Universo: "La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey-Mesías, recibido en su ciudad por los niños y por los humildes de corazón, va a llevar a cabo por la Pascua de su Muerte y de su Resurrección" (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 570). Jesús, Tú eres nuestro Rey, desde la cruz donde cruelmente moriste por nosotros para salvarnos. ¡Bendito y adorado seas para siempre!

“Cuando nuestro Salvador estaba colgado en la gloriosa cruz, estaban con Él dos ladrones. ¿Qué se puede deducir de esto? Sin lugar a dudas, se trataba de una burla, de acuerdo con el plan tomado por los judíos, pero también era un cumplimiento de la profecía: ‘Le daré su parte entre los grandes y con los poderosos repartirá despojos, pues se entregó indefenso a la muerte y fue tenido por un malhechor’ (Isaías 53:12) ... Él pagó las deudas por nosotros, cargó con nuestros pecados y fue azotado por nosotros, según está escrito: ‘Por sus sufrimientos fuimos curados, pues Él cargó con nuestros pecados’ (Isaías 53:5). Y nos libró de las enfermedades del alma" (San Cirilo de Alejandría [375–444], Comentario al Evangelio de Lucas). ¡Que viva Cristo Rey! ©LPi

Amén